- Una taza de arroz (si es bomba mejor, pero como en París no sé yo si lo vas a encontrar, cualquiera que no sea alargado ni vaporizado)
- Dos tazas de agua caliente
- Un diente de ajo
- Aceite
- Sal
- En una cazuela o sartén honda (mi familia está dividida por la cuestión de los recipientes, así que yo me curo en salud) ponemos un poco de aceite (que cubra el fondo) y echamos el ajo cortado en trocitos mientras que esté frío (para que no se achicharre)
- Cuando los ajos estén dorados, echamos el arroz y lo rehogamos un poco.
- Echamos el agua caliente y la sal, lo movemos un poco y lo dejamos a su ser (no se toca hasta el final (!!!)). El maritruqui es ponerlo a fuego medio, para que el agua no se consuma muy rápido y el arroz se haga bien.
- Cuando se haya consumido el agua (unos 20 minutos después), lo probamos, y si está duro le echamos un culín más de agua caliente y lo dejamos otro poco, si no, lo apagamos y listo!
Dificultad: Para una mañana de resaca mortal
Grado de ayuda a la supervivencia: 10/10
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